Columna de opinión Jeannette Paillán: el espíritu de Ficwallmapu

Columna

FICWALLMAPU es mucho más que una semana de proyección de películas y video sobre la temática indígena. Es un proceso complejo y rico que tiene trascendencia mucho antes y también después de estos días centrales del evento central. (Temuco, 22 al 26  noviembre).

 

FICWALLMAPU nace en el marco de los festivales de Cine y Video de los Pueblos Indígenas de la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas, CLACPI.  De ella recoge  el espíritu de entender la comunicación y el cine como  una herramienta que permite a los Pueblos Originarios visibilizar  sus realidades,  sus miradas y también  una fórmula de propiciar el diálogo y la comunicación con otros pueblos y la sociedad no indígena.

 

Los festivales se convierten así en una estrategia de alianza,  coordinación y sinergia que busca reforzar e impulsar procesos  en aquellos lugares y países donde no existe producción propia o donde la realidad indígena está invisibilizada.

 

FICWALLMAPU, nace como el primer festival a nivel internacional que rompe con las fronteras de países y con las lógicas de un evento centrado en las capitales para un público citadino.

 

Hacer caminar la palabra

 

El festival se propone hacer caminar la palabra y las voces indígenas, llevando las Muestras Itinerantes de Cine Indígena a localidades donde habitualmente no se llega con estas producciones; ejemplo de ello son las comunidades y lof mapuche, pequeños sectores rurales,  organizaciones culturales y poblaciones.

 

FICWALLMAPU tiene el afán de mostrar nuestras luchas indígenas, nuestras protestas, pero también nuestras propuestas, tiene un espíritu de expresión y difusión, porque busca propiciar un espacio en el que demos a conocer nuestra identidad, cultura y problemáticas abriendo espacios más allá de los discursos imperantes en los medios de comunicación masivos. Un espíritu de encuentro y diálogo reflejado en los espacios de reflexión, debate e intercambio, que no están restringidos a lo mapuche o indígena,  sino que aspiran a ser un encuentro para el diálogo de todos los sectores, particularmente de aquellos que no tenemos voz ni espacios autónomos en la televisión y los medios masivos.

 

La proyección y el trabajo con las escuelas y niño/as  ha sido una de las cosas más reconfortante en esta primera etapa de muestras de cine desarrolladas durante el 2016. Hemos entendido que la apertura a nuevos temas es natural y entusiasta a la hora de pensar en usar el video como una manera de explorar una autorepresentación y dejar atrás la imagen de violencia y desprestigio que nos toca ver en los medios de comunicación como la tv.

 

Alianzas

 

El cine como los festivales no son un ámbito nuevo, hace un poco más de 30 años que se están gestando estos espacios, así como muestras de cine. En Chile desde el 2004 se vienen desarrollando muestras de cine y a partir del año 2015 se instala FICWALLMAPU en un espacio donde el cine, lo indígena y mapuche no sólo está en constante tensión sino que es completamente desconocido a nivel nacional o de país.  Los pueblos indígenas somos un enigma para gran parte de lo/as chileno/as.  Es desde esta perspectiva que el trabajo de alianza y de coordinación con otros procesos y eventos se convierten en una estrategia prioritaria.

 

Creo que es importante destacar que además el trabajo o el espíritu de alianza y de hacer de este proceso un proceso más colectivo y comunitario, recoge también el espíritu de los Pueblos Indígenas,  el  espíritu en minga que hace de la colaboración, alianza entre procesos similares una manera de aprendizaje y de fortalecer nuestros objetivos, ampliando las voces y las miradas de los pueblos indígenas.

 

Y qué mejor manera de hacerlo que haciendo visible lo invisible. Porque invisibles han sido durante mucho tiempo los Pueblos Indígenas, entre otros también en el mundo audiovisual. Por ello, queremos tomar las cámaras y estar presentes en las pantallas. Queremos seguir apostando por un cine indígena que sirva de herramienta para los Pueblos Originarios en su lucha por un reconocimiento de nuestros derechos. Un cine indígena que contribuya a reforzar los procesos de comunicación, para dar visibilidad a la lucha y las propuestas del pueblo mapuche y de los Pueblos Originarios del continente contribuyendo a garantizar nuestro derecho a una comunicación propia y con identidad.

 

En definitiva, con orgullo y alegría, nos complace seguir trabajando junto con quienes, entre ustedes, se animen a participar con nosotras/os para hacer realidad este sueño: convertir al FICWALLMAPU en un festival en el que, a través del cine, sea escuchada y visibilizada la voz e imagen del pueblo mapuche y los Pueblos Indígenas del Abya Yala (América Latina) y el mundo. Y, cómo no, convertir al FICWALLMAPU en un festival internacional de referencia que contribuya a  hacer presente en el mundo a nuestro pueblo mapuche y a nuestro territorio, la ancestral Wallmapu.

 

 

Jeannette Paillan

Directora de FICWALLMAPU

 

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Jeannette Paillan