Nuestro cine

ColumnaDestacado

Por Eliana Champutiz.

Desde hace algunos años varios hombres y mujeres hemos confluido en una propuesta que en Ecuador hoy nos permite hablar del Cine de Pueblos y Nacionalidades Indígenas, Afros y Montubios. Recorremos algunos lugares de Abya Yala y estamos seguras que la minka (trabajo colectivo) de ideas se extiende como un tejido cada día más fuerte. Bolivia le llama “Cine y Audiovisual Indígena Originario, Campesino e Intercultural”. En Colombia se habla de “Realización Audiovisual étnica”. En Argentina “Cine de Pueblos Originarios”. En México “Cine de los Pueblos Indígenas” y “Cine Nativo” en Nueva Zelanda. Todas esas denominaciones son parte del empoderamiento audiovisual en los Pueblos Originarios y Ancestrales venimos recorriendo.

Desde el año 2014, cuando confluimos en el Primer Encuentro de Realizadores Audiovisuales y Cineastas de los Pueblos y Nacionalidades del Ecuador, la propuesta de “nuestro cine” se baso en ser sujetos de derechos colectivos y como ejercicio de nuestra autorepresentación como Pueblos Ancestrales.

 

Como todo proceso descolonizador el camino ha sido complejo pero seguro, batallando contra la visión elitista del cine y siendo cuestionados por quienes desde la visión antropológica y paternalista nos “invitan” a esconder nuestra identidad ancestral en conceptos como “comunitario” o “videastas”. Las burguesías locales se incomodan por las historias contrahegemónicas que irrumpen con los roles establecidos de servidumbre, dominación e inferioridad étnica. Las limitaciones colonialistas impiden entender que nuestro cine privilegia los procesos, donde lo individual responde a lo colectivo, donde el producto (de calidad técnica indispensable) es resultado del fortalecimiento de cómo se hace y quiénes lo hacen.

La lucha contra la hegemonía cultural que el Cine de Pueblos y Nacionalidades propone es una batalla diaria. Lo cual supone conocer y reconocer que el cine y la comunicación son derechos colectivos, de la misma manera que lo es la salud, la educación y el territorio.

Corazonar, pensar y repensar nuestros propios conceptos es una apuesta colectiva política de quienes hoy hablamos del Cine de Pueblos y Nacionalidades Indígenas, Afros y Montubios.

 

Estos son algunos elementos a los cuales nos referimos:


La Autorepresentación: es la posibilidad de contar en primera persona cómo somos, cómo sentimos y nuestra propuesta de mundo y futuro desde los Pueblos Indígenas, Afros y Montubios, lejos de la visión antropológica del sujeto/objeto histórico. Nos posibilita romper la versión ventricular de “los indígenas”. Nos presentamos como ejercicio legítimo de autodeterminación.

El diseño de contenidos: es el punto de vista y el significado de nuestras historias desde la cosmovisión y cosmovivencia propias nacidas desde la pertinencia cultural sin la satanización, folklorización o el vaciamiento simbólico que la visión colonial, racista y paternalista nos ha presentado.

La dinámica de producción: es la construcción colectiva y comunitaria desde la génesis de una idea hasta la finalización de una creación audiovisual. Repensar la realización audiovisual en donde el sujeto individual conforma una identidad colectiva que no busca cadenas de mando verticalistas. Trasgredir la visión del individuo para pensarnos en colectivo es a la vez apropiar a quienes participan del conocimiento cinematográfico no como un privilegio, sino como un derecho.

La técnica: fortalecer la funcionalidad de los recursos técnicos en fotografía, sonido y arte para alimentar la narrativa cinematográfica. Se trata del uso de la técnica para la generación de contenidos donde se profundiza en el sujeto colectivo e histórico; la relación inseparable entre los Pueblos ancestrales, la naturaleza y sus deidades como protagonistas, nunca como rellenos o meros adornos.

Con estas reflexiones, los Pueblos y Nacionalidades Indígenas, Originarios, Ancestrales en varios rincones de Abya Yala, proclamamos y ejercemos la creación y producción audiovisual como un derecho, que entrega poder a los pueblos históricamente relegados y que es ejercicio legítimo de nuestra autorepresentación.

Retrato del autor
Eliana Champutiz

Comunicadora Social, Productora Audiovisual y Gestora Cultural del Pueblo Binacional Pasto (Colombia/Ecuador) Fundadora de espacios colectivos para el trabajo audiovisual desde los Pueblos Indígenas como la Corporación de Productores Audiovisuales, la Asociación de Creadores Audiovisuales de las Nacionalidades y Pueblos, CORPANP y ACAPANA respectivamente. A nivel internacional parte de la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas CLACPI. En su experiencia audiovisual destaca como Productora Ejecutiva y Jefa de Producción de cortos y largometrajes, así como de Series de TV en Ecuador. Como gestora cultural ha desarrollado proyectos para fortalecer la memoria ancestral y el diálogo intergeneracional con enfoque en el origen territorial. Partícipe de varias plataformas de incidencia por la construcción de políticas culturales, derechos colectivos, derechos de la mujer y el derecho a la comunicación. Con experiencia en gestión y administración pública como Coordinadora General Técnica del Instituto de Cine y Audiovisual y Directora de Cinematografía del Ministerio de Cultura del Ecuador