Perro bomba: rebelarse ante el racismo

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Por Daniela Catrileo

Uno de los ejes significativos de la película, es como se evita una visión paternalista de la dicotomía abuso/víctima, en el acto de insubordinación de Steevens al desobedecer el mandato racista-jerárquico. 

Perro Bomba, primera película del cineasta Juan Cáceres tiene como figura principal a Steevens, un joven haitiano residente en la periferia santiaguina que trabaja como obrero en una empresa de hormigón. Su vida da un giro al arribar su amigo de infancia, Junior, quien se incorpora a trabajar en la misma fábrica, gracias a su ayuda. El filme retrata al protagonista como un disidente entre los marginados, donde queda al descubierto la herida de un Chile racista y la amenaza permanente del abandono.

La historia emerge entre un soundtrack de ladridos incesantes y bandas haitianas, cuya música genera un riesgo interesante en la interrupción de la linealidad del guión, pues compone respiros en el montaje. Estas piezas musicales aparecen como pequeños videoclips, que se trenzan a la película para crear ambientes sonoros y frescos. Aquello funciona como contrapeso a las imágenes de la pobreza, la angustia de la errancia y sus noches permanentes. 

Los actores y actrices en su mayoría son haitianos, quienes tuvieron libertad para improvisar al filo de la ficción y la realidad, ya que hay secuencias capturadas en la rutina del actor principal y sus vínculos cercanos. Concretamente, la dirección ejecuta la cinta desde una perspectiva de nuestro presente, cuya temática de migración, se vuelve carne al habitar un cuerpo afrodescendiente y una lengua extranjera como el creole. 

Uno de los ejes significativos de la película, es como se evita una visión paternalista de la dicotomía abuso/víctima, en el acto de insubordinación de Steevens al desobedecer el mandato racista-jerárquico y hacer justicia con sus manos, enfrenta la frontera de la ilegalidad y el desamparo. En este sentido, hace estallar la nominación “perro bomba”,  al negarse ante la sumisión que encierra aquel concepto.  Aquello queda plasmado al evitar las reglas asociadas a la religión de su comunidad. Luego, se rebela ante el racismo popular e institucional, en otras palabras, al racismo individual y estructural, después de soportar varias escenas de humillaciones, golpea a su jefe para defender a su amigo Junior. En consecuencia, se queda “sin papeles” ni comunidad, subsistiendo a la deriva con la ayuda de desconocidos. 

De esta forma, Perro Bomba, profundiza en la cotidianeidad de la comunidad haitiana que habita la capital, ante los diversos obstáculos de habitar la migración racializada. Esto, en un país donde el modelo neoliberal y el esquema colonial, mantiene vidas en el umbral de la precariedad y la exclusión, tanto en la violencia estructural y sistemática, como en las capas más populares de la población chilena.  

Archivo: Perro bomba en Ficwallmapu 2019
Archivo: Perro bomba en Ficwallmapu 2019
Ficha técnica Perro Bomba

Dirección y guión: Juan Cáceres

Producción: Alejandro Ugarte, Esteban Sandoval

Casas productoras: Infractor Films (Chile), Pejeperro Films (Chile) y Promenades Films (Francia)

Actores: Steevens Benjamin, Alfredo Castro, Blanca Lewin, Gastón Salgado, Erto Pantoja, Junior Valcin, Daniel Antivilo

Fotografía: Valeria Fuentes

Dirección de Arte: Constanza Chacana

Duración: 82 minutos

Retrato del autor
Daniela Catrileo

Escritora mapuche, licenciada en educación y profesora de filosofía. Ha participado en diversas antologías y encuentros literarios, tanto nacionales como internacionales. Ha publicado los libros de poesía: «Río herido» (2016), «Guerra florida» (2018), las plaquettes: «El territorio del viaje» (2017), «Las aguas dejaron de unirse a otras aguas» (2020) y el libro de cuentos: «Piñen» (2019). Es integrante del Colectivo Rangiñtulewfü, forma parte del equipo editorial de Revista Yene y la Cooperativa editorial Chillka. Se dedica a la edición, docencia e investigación independiente.