Con gran asistencia se celebró la itinerancia de Ficwallmapu en Nehuentue

Festival

Por segunda vez en el 2017 el cine de los pueblos ancestrales llegó hasta la localidad lafkenche de Nehuentue con dos muestras: primero dedicada a la infancia y luego a los adultos mayores, quienes con gran entusiasmo llenaron la sala y avivaron la reflexión entre mates y sopaipillas.

Un árbol de pascua hecho a mano con conchas de mariscos dio una navideña bienvenida al FICWALLMAPU en la Biblioteca de Nehuentue. Muestra de cine que fue posible gracias al trabajo articulado entre su encargada, Alvarita Rojas y Valeria Landerretche, quien coordina el departamento de cultura de la Municipalidad de Carahue.

Según Alvarita, el hecho de que la biblioteca estuviera llena de niños, es el resultado de un trabajo que se  viene realizando hace dos años ya: «Para posicionar la biblioteca en la comunidad he ido a terreno, a Pichingual, a las comunidades, a Tranapuente, en el colegio, porque esa es la manera de conquistar el público», destacó Alvarita, encargada también del programa BiblioRedes.

La anfitriona considera que las películas sobre pueblos originarios que lleva el FICWALLMAPU introducen temas de identidad que hacen falta en la comuna: «Los niños acá no conocen mucho de su cultura. En un momento me quedé escuchando durante la muestra que un niño le decía a una niña eso es un pewen y ella decía no, es una araucaria. Y es lo mismo pero ellos no lo saben», señala.

Las películas les mostraron parte de las culturas Aymara, Diaguita, Mapuche, Quechua, Tehuelche y Totonaco con realizaciones como «Trully, el lobo solitario», «Nakú, el niño volador» y «Cuéntame un cuento: El Calafate», entre otras. Al encenderse las luces y ser consultados por sus historias favoritas, la más recurrente fue la historia Kichwa de Trully.

Una vez limpiada de restos de palomitas, la sala recibió a los adultos mayores de la comuna con la mesa servida que fueron llenando de sopaipillas y pebre. Ya de espectadores, vieron con gran respeto una hora y media de programación entre ficciones y documentales. Los temas  transversales fueron medicina natural, transmisión de saberes de generación en generación, identidad, uso de las tecnologías desde los pueblos y valoración del arte indígena.

Los presentes se mostraron agradecidos por acceder a historias sobre los pueblos Kuna, Nuu Savi, Arhuaco, Mapuche, Wayuu, Lapón y Miriwoong, que aun perteneciendo a territorios que ahora conocemos como Panamá, México, Colombia, Noruega y Australia, consideraron que tienen tanto en común con el pueblo mapuche y su respeto por los saberes que otorga la mapu (tierra).

Una de las asistentes fue la papay (anciana) Margarita Santibañez, perteneciente a la comunidad Ceferino Santibáñez ubicada en la localidad de Lircay. Sobre las películas señaló: «fueron muy importantes para mí, por el hecho de ver el trabajo y la medicina de las señoras trabajadoras. Por ser todo tan natural».

La reunión terminó con un misawun en torno a los alimentos y las reflexiones que surgieron a partir de las películas. De ese conocimiento silenciado y, según los asistentes, paulatinamente recuperado por las comunidades y el creciente interés de las nuevas generaciones mapuche. Lo que a nivel local se demuestra en los Talleres de Mapuzungun que durante el año impartió a pichikeche del sector la lamgen Sonia Sepúlveda Liguencura, con gran asistencia.

Ánimo que se espera potenciar con la Red de Agentes Culturales FICWALLMAPU 2018, donde la Municipalidad de Nehuentue es un actor fundamental para articular el cine indígena con otras expresiones de la cultura mapuche.