Cristofer Caicheo, director de película williche: “Es maravilloso generar un encuentro donde los realizadores podamos comentar nuestros trabajos y analizar también los procesos de cada territorio”

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La película Levantamiento Mapuche Williche en Chilwé fue parte de la selección oficial de la 8va versión del Ficwallmapu, que se desarrolló entre el 14 y el 18 de noviembre en Temuco. Conversamos con su director sobre el proceso de creación de la película, la recuperación de la identidad mapuche y también sobre su experiencia participando del Festival.

Por Natalia Meza Serra

Cristofer Caicheo, director Levantamiento Mapuche Williche en Chilwé.

Ya han pasado algunas semanas desde que se llevó a cabo la 8va versión del Festival de Cine y Artes Indígenas en Wallmapu, Ficwallmapu, con sede en Temuco. Fueron seis días de cine, nütxam, música y de compartir entre realizadores audiovisuales de distintos pueblos del Abya Yala. 

Dentro de la selección oficial, que este año incluyó 50 películas, se encuentra el documental Levantamiento Mapuche Williche en Chilwé del director y kimelfe Cristofer Caicheo, que junto a los estudiantes y equipo de la Escuela rural Quilquilco, ubicada en la comuna de Castro, crearon este trabajo audiovisual desde una interpretación colectiva de lo que fue este poco conocido hecho histórico que se produjo hace más de tres siglos. Según lo que se pudo recabar, distintas comunidades llegaron de diversos lugares del archipiélago de Chiloé y se reunieron en Quilquico, un 26 de enero, para organizar una gran rebelión contra el sistema de encomienda y así luchar juntos por el küme mogen.

¿Cuál fue la motivación que tuvo para profundizar en la historia del levantamiento de 1712 en chilwe?

La motivación está en la sangre quizás, en lo que el correr de la vida te va mostrando y formando en sus injusticias y sus justicias. Conocí la historia a través de una canción junto a amigos de esa época, así cantándola la aprendí bien, con otros wenüy seguimos apoyando los procesos de lucha del pueblo mapuche williche acá en la isla y fuera, formando memoria e identidad, cada lucha iba fortaleciendo el feyentun, hasta que toca llegar a la Escuela Rural de Quilquico, lugar donde fue el epicentro táctico del levantamiento, lugar donde se pensó y decidió. Ahí la motivación pasa a ser, no solo transmitir la historia no contada a las nuevas generaciones, sino también a todas las generaciones que habían perdido y vivido su vida sin conocer este hito que refleja gran parte de lo que somos como “Chilotes” hoy en día.

Mi motivación está en devolver el feyentun y kimün williche a los Chilotes, y en ese intento hemos podido llegar a compartir con Lafkenche, Puelche, Nagche, Pikunche, Pewenche, Mapuche y otros pueblos de otros países que comparten también este tipo de historias de invasión y ataque a los territorios y sus naciones que cohabitan sus espacios, ahí el cine desarrollado por la comunidad pasa a ser una herramienta valiosa para llevar el mensaje que la comunidad quiere expresar. 

¿Qué papel desempeñaron los estudiantes de la escuela rural de Quilquilco en todo el proceso?

El proceso comienza el 2017 con la instalación de la asignatura en la Escuela, ahí los estudiantes acompañan el proceso de investigación histórica del territorio, junto a los profesores  buscan vincularse a la asignatura desde su entorno más cercano, es decir Quilquico y los saberes locales presentes en sus abuelas y abuelos, así se descubre este importante suceso que estaba presente en algunos libros académicos de historia más que en en las memorias de la gente que aún habitaba el territorio de la península de Rilan (No Pasar).

Fueron varias las formas en que se pensó en transmitir esta historia, (Obra de teatro, Mural, entre otras) y la pandemia lo dirige hacia el audiovisual y recae en mí la responsabilidad de escribir el guión audiovisual, es decir, darle una imagen a tan triste historia, ahí son las conversaciones y el compartir a diario con los mismos weche, quienes contándome su diario vivir entre los campos, logramos que nazcan las escenas y su palabra y al accionar pasan a ser partícipes y personajes principales de la película. Decidimos así que representaríamos a los jóvenes del cielo azul y los abuelos del cielo azul con nuestra misma gente presente en el aquí y ahora. Considerando así que todas las generaciones deben entrelazarse de forma horizontal en esta tarea, tomando a los niños no como una herramienta para entregarle una historia y hacerlos actuar entregando una pauta, sino mostrando su presente y su vivir actual para representar nuestra vida en ellos. 

En el proceso de grabación los niños formaron parte de todo el proceso siendo asistentes, ejecutando grabaciones de sonido, claqueta, entre otras participaciones importantes. Luego, en la etapa de distribución e itinerancia del documental, decidimos visitar cada lugar de la isla con un equipo conformado por estudiantes, profesores, asistentes y apoderados para vincular y empoderar a toda la comunidad con esta historia a través de los trawün generados en distintos territorios desde Punta Arenas hasta Viña del Mar.

¿Cómo ha sido la respuesta de las comunidades aledañas que han tenido la posibilidad de ver la película?

Habían muy pocas comunidades que se habían acercado a este hito, solo algunos lonko, werken, y otros que conocían está historia dentro de cada comunidad o sino estaba en los libros, pero no de una manera fácil de acceder a esta información. Como el documental resumen gran parte de la historia de Chiloé y por qué se rebeló, ha tenido una muy buena acogida desde Quellón hasta Chacao, que son las comunas donde hemos podido llegar. Creo que la emoción profunda la hemos encontrado en comunidades, no solo en Chiloé, sino también lafkenche, pewenche y comunidades mapuche de la zona de trañitrañi. Por ejemplo, ahí pudimos tener la percepción de niños que su pueblo mapuche hermano, con apellidos que ellos mismos tenían en Temuco, hayan pasado por la esclavitud por más de 100 años. Así también, la gente de acá se emociona al ver que ese largo proceso de sufrimiento quedó de cierta manera guardado en los genes williche, por lo tanto esto ha sido como un nuevo levantamiento a través de la memoria histórica y de un reforzamiento de lo que es la identidad, demostrando que no somos un pueblo que no lucha, como se ha tratado de dar a entender a través de La Araucana y de otros escritos.

¿Cómo fue la experiencia de participar de la 8va versión del Ficwallmapu y compartir con otros y otras realizadoras en el mismo contexto del Festival?  

Es maravilloso que se pueda generar un encuentro así, donde los realizadores podamos presentarnos y comentar nuestros trabajos, así como analizar los procesos de cada territorio. Creo que fue muy valioso poder llegar a las comunidades que son quienes deberían ver estos trabajos, para nosotros es importante no solo tener la validación de los realizadores, sino también de las comunidades de dónde nacen estas iniciativas.

Me sentí muy contento el tiempo que estuve participando en la 8va versión del Ficwallmapu en Temuco, pude generar redes con otros realizadores que van a perdurar en el tiempo, eso es valioso. Como equipo pudimos generar un encuentro con la Escuela Intercultural Trañi Trañi que nos compartió herramientas para poder implementar aquí en Quilquilco, también conocimos gente del lago Budi, conocimos al kimche Sergio Painemilla y principalmente poder llevar a mis chillkatufe y a mi equipo que lo conforma la escuela. Creo que ese es el mayor impacto que podemos tener, que estas experiencias sean reales y podamos aportar en la recuperación de la identidad de los niños, de su mapudungun, teniendo acceso a lugares donde la lengua tiene un uso frecuente.

¿Tuvo la posibilidad de ver otras películas incluídas en la programación del 8vo Ficwallmapu que tuvo sede en Temuco? ¿Hay alguna que quisiera destacar?

Me gustaría destacar la participación de la serie inchiñ, el capítulo dónde las lamgen de Puelmapu pudieron dar a conocer su trabajo en torno a la revitalización del mapudungun. Esos trabajos son muy enriquecedores, uno puede ver cómo han avanzado y eso nos da motivación para seguir haciendo las cosas creyendo que se puede lograr en algún momento lo que ellas han logrado. Mi admiración para ellas, espero que puedan seguir trabajando y nos podamos seguir encontrando en otros territorios y estas redes de conocimiento crucen las fronteras, creo eso lo ha permitido el cine y el Festival.

El cielo es muy bonito, la película de México, también fue muy significativa tanto para los niños como para nosotros.