Estuvimos con mala junta en Tirúa y el martes se exhibirá en Puerto Saavedra

Festival

En días donde la violencia ha golpeado sin tregua al pueblo Mapuche se presentó el primer largometraje de la cineasta Claudia Huaiquimilla. Cerca de 200 espectadores, en su mayoría estudiantes del Liceo C-90 Trapaqueante, profesores y habitantes de la zona lafkenche llegaron al Gimnasio del recinto escolar.

Con intensas lluvias de fondo, la mayoría de los y las asistentes se mantuvieron atentos a la historia que narra la amistad entre Tano y Cheo, dos jóvenes quinceañeros que son discriminados por distintos motivos: el primero por actos de rebeldía que lo tienen a poco de entrar al Sename, situación que lo lleva al sur de Chile a vivir con su padre, a quien a visto pocas veces. Allí conoce al Cheo, joven mapuche discriminado por su procedencia, quien sufre de constante bullying en el colegio. El relato se desarrolla en una comunidad mapuche cercana a San José de la Mariquina, complejo escenario que los desafía a tomar parte en conflictos que van más allá de personalismos.

Previo a la exhibición de la película se presentó «Nos quieren quitar», corto realizado por estudiantes del 4°A del Liceo C-90 Trapaqueante en el marco del taller de artes musicales que se organizan en el liceo, material que coincidía en el lenguaje cercano, crítico y adolescente de Mala Junta.

La actividad fue organizada en el marco del Camino a FICWALLMAPU 2017, con el patrocinio de la Municipalidad de Tirúa y la presencia del alcalde Adolfo Millabur. Después del visionado la joven realizadora pasó al frente junto a Eliseo Fernández, actor que interpretó a Cheo, para recibir preguntas y comentarios: «No tuvimos mucho dinero para hacer la película, por eso fue súper importante el apoyo de la familia, los vecinos, y de hecho uno de ellos es el más importante, mi primo el Cheo», abrió con sinceridad Claudia, quien además de su primo estaba siendo acompañada por su padre Victor Huaiquimilla y tres familiares más.

Al abrir las palabras varias fueron las manos que se alzaron, una de ellas fue Solange Cofré Ortiz, profesora que sentada junto a sus estudiantes, les dedicó estas palabras: «siempre vamos a ser discriminados por algo, las mujeres por ser mujeres, por ser pobres, color de piel, el dinero que tengamos, etc. Pero me quedo con tantos mensajes de la película y uno de ellos es que tenemos que unirnos en esa lucha, porque si bien es cierto que ellos (estudiantes) están en una comuna pequeña, nadie, absolutamente nadie les puede limitar, nunca», cerró quien fuera una de las primeras en llegar al lugar.

El estrecho lazo entre ficción y realidad 

Claudia contó a los asistentes parte del proceso creativo de Mala Junta: autobiografía, discriminación y mundos polarizados. Mientras desarrollaban la historia, ocurrió el asesinato del joven Rodrigo Melinao en Malleco. Ya van 4 años de este doloroso hecho y la urgencia de contar desde la comunidad lo que está pasando sigue tan intacta como en sus inicios, así como la violencia ejercida desde las fuerzas del Estado y empresas nacionales y trasnacionales. Que en la película se hacen parte con la presencia de la Celulosa Arauco, instalada con alevosía al norte de Valdivia.

Sobre el por qué hacer Mala Junta la directora señala: «hicimos esta película para que el chileno que no entiende nada vea y viva a través de Cheo y Tano lo que es sentirse del otro lado, marginado violentado y no escuchado», a lo que agrega «ojalá el chileno sea un poquito menos prejuicioso al momento de enfrentarse al tema mapuche y no crea todo lo que sale en las noticias», refiriendo al asesinato reciente de Luis Marileo y Patricio González a manos del ex carabinero Ignacio Gallegos en Ercilla, quien según trabajadores testigos, disparó por la espalda.

La ópera prima de Claudia Huaiquimilla ha tenido gran recepción en el extranjero, siendo presentada en Estados Unidos, México, Francia y Suecia. Sobre las impresiones afuerinas dijo: «al final de la película quieren saber mucho de los personajes y sobre todo de la cultura mapuche. Se sorprenden mucho cuando les contamos que esto está pasando en democracia», señala con un amplio gesto de manos.

¿Secuela?

Una asistente preguntó si acaso vendría una segunda parte porque encontró el final muy repentino. Claudia respondió que era una inquietud reiterada y no dudó en expresar sus razones: «No podemos dar un final cerrado a lo que sigue pasando, las imágenes del comunero son reales, hasta el día de hoy ocurren injusticias, volvieron a morir dos jóvenes más y la celulosa trabajaba día y noche mientras grabábamos y en este momento sigue trabajando igual y deforestando todo el territorio, por eso es el final violento. Es un llamado a entender, a la acción». Palabras de cierre que dejaron a los asistentes muy agradecidos de la experiencia y la cálida conversación.

Mala Junta no para: se abre paso a Puerto Saavedra

Siguiendo el Camino a FICWALLMAPU, serán los habitantes de Puerto Saavedra y sus alrededores los que podrán disfrutar de la ya famosa película, que suma como valor estratégico el gran despliegue en redes sociales que han tenido (15.200 seguidores en Facebook) ahorrándose millonadas en publicidad.

La cita es el martes 20 de junio a las 14:30 horas, en el Gimnasio del Liceo Reino de Suecia, Comuna de Saavedra. Actividad liberada. Presenta equipo FICWALLMAPU.