«Las 3 Magalys»: emoción y esperanza en Ficwallmapu

Festival

Las historias que se muestran en FICWALLMAPU no se quedan en las pantallas, se transforman en palabras, emociones y esperanza. La perspectiva indígena en el cine lleva a cada espectador/a el sentir de los integrantes de los pueblos que enfrentan aún hoy procesos de colonización. Cómo es el caso de “Las 3 Magalys”, proyectada el día viernes 20 de octubre en el Auditorio de la Facultad de Medicina de la UFRO en la cuarta jornada de FICWALLMAPU 2017.

Un filme íntimo que atraviesa tres generaciones de mujeres del pueblo Mojeño de Bolivia. Tanto Frédéric Julien, cineasta canadiense y director del documental, como Magaly Noza Moye, la protagonista de la historia, estuvieron presentes en FICWALLMAPU y nos dejaron sus testimonios.

Magaly es una mujer Mojeña, periodista que vive en Beni, Bolivia. Decidió contar la triste y esperanzadora historia de su familia, en el marco de un taller audiovisual que coordinó Frédéric en su territorio, donde los pueblos originarios adquieren herramientas comunicacionales. Él cuenta que en estas prácticas con su equipo, están un tiempo enseñando en las comunidades, se logra una serie de cortos y luego se retiran. «Estamos ahí para ver qué impacto tienen en la familia, en el entorno de cada uno, la discusión del material», comenta Frédéric, quien se vio muy interesado por la historia de Magaly en su participación en el taller.

A partir de allí el cineasta canadiense le propuso ir más allá y realizar un documental, con el enfoque en su historia de vida y que trae a FICWALLMAPU. «Quería trabajar a un nivel muy íntimo, pero sin embargo tiene toda una relevancia en lo que es los derechos indígenas. Entonces la idea de Las 3 Magalys es ver a través de tres destinos distintos como avanza, lentamente la esperanza.»

Mucha emoción se vivió en la sala de la UFRO, cuando la protagonista tomó la palabra luego de que se proyectó la película, con el condimento de que no la había visto completa aún. «Así como ven, siempre he tratado de contar la historia como si no fuera mía. Pero me siento muy emocionada de compartirla con ustedes históricamente», comenta Magaly Noza emocionada.

«Me fortalece el seguir adelante no solamente pensando en mí, sino en lo que viene de mi generación. Antes, la gente hacía lo que quería con los pueblos indígenas, y gracias a dios ahora los que no teníamos voz, los que no teníamos palabra, no accedíamos a los medios, ahora ya los tenemos en manos nuestras. Gracias a todo esto soy parte de esta formación de pueblos indígenas originarios y que ha posibilitado se conozca esta verdadera realidad que vivimos los pueblos indígenas y como se aprovechaban», agrega Magaly.

Desde el público, en el conversatorio realizado luego de la proyección, la protagonista recibió mensajes de apoyo y fuerza. Entre los espectadores se encontraba Adolfo Millabur, alcalde de Tirúa, que al finalizar la actividad nos comenta que «esta instancia es un aporte muy importante desde la comunicación audiovisual. Entregar elementos que permitan de mejor manera lo que está pasando, lo que ha pasado, nuestra historia. Las Tres Magalys es una historia de Bolivia, pero que si uno lo lleva a Chile es una realidad que se repite en toda América. El cómo los pueblos originarios se tuvieron que enfrentar la vulneración permanente a los derechos humanos. Tres generaciones involucradas: una niña está heredando una memoria que es triste pero que de igual manera muestra un camino que sea auspicioso. En ese sentido creo que los tiempos van cambiando y estos espacios como FICWALLMAPU, permiten cultivar la memoria de los pueblos indígenas».

Entre lágrimas Magaly cerró el conversatorio contando que «esta historia es como la que vivimos los pueblos originarios, campesinos a nivel Latinoamérica. Hemos tratado de ver de entrar esta realidad por los ojos. El mensaje sería que digamos que cada persona que vive tiene una historia y todo tiene su lugar y su tiempo».