Patricio Pradines: «los pueblos originarios no tienen miedo a las emociones, intento diseñar desde el sentir Mapuche»

Festival

Para mí era arte ver como mi abuelo tallando creaba los yugos para los bueyes o cuando lo acompañé a Ranco a la forja, ver cómo se dobla el metal. Me asombró, ver cómo un tío tallaba y pintaba unos peces en la puerta de un mueble que él mismo creó. Esas cosas me enseñaron que crear es posible. Un poco más grande comencé a tallar madera y a pintar, simplemente no pude parar”.  Con estas palabras Patricio Pradines Antillanca relata su temprano vínculo con el arte, conexión que más tarde le llevarían a ser el encargado de diseñar las piezas visuales que hoy son parte fundamental del Festival Internacional de Cine Indígena de Wallmapu, FICWALLMAPU.

Diseñador gráfico de profesión, se integra al equipo del festival en 2015, posterior a participar de la Minga Internacional de Comunicadores de los Pueblos Indígenas que tuvo lugar en Temuco (2014) y  que fue organizada por la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas (CLACPI), convocando a jóvenes de diferentes partes del Wallmapu y Abya Yala.

El arte como sanación

Al ser consultado por su concepción del arte en un nivel general, Patricio no duda en utilizar la palabra “sanación”. Para el diseñador el arte es sanar. «Dice aquellas cosas que nos ocultamos, escondemos, negamos y que no queremos ver, cosas que en el fondo nos asustan y duelen. Revelarnos eso es tremendamente sanador» comenta.

En cada una de sus creaciones intenta plasmar el sentir mapuche, aquella emocionalidad que considera todavía como un tabú para la sociedad, argumentando que: “Te emocionas y la gente se descoloca, no sabe cómo reaccionar, eso no me deja de sorprender. Te ríes o vas por la vida repartiendo buena  energía y sabes que eso dejará a mucho/as ofendido/as en el camino. Estamos llenos de miedos sin sentido, que nos limitan la vida y sumamente absurdos”.

Es en este mismo camino que Patricio sitúa al arte en un rol revelador y al artista como un chamán que «Hace menos aterradores los miedos por medio de la belleza, pasión, ternura, fuerza y misterio».

Según tu apreciación el arte es un proceso de sanación ¿En qué aspectos crees que esto se manifiesta?

– Cada línea o pincelada crea una y mil posibilidades de formas, realidades y verdades, eso no me deja de sorprender. Si uno mira la línea que va dibujando te das cuenta que ella va abriendo otras realidades. Esas líneas son caminitos que se van revelando y te pueden llevar a lugares que ni uno mismo sospecha; eso para mí es magia y por eso digo lo del chamán, me interesa sanar el alma. Por eso amo el arte, es honesto, nos une, es como un remedio.

– ¿Cuál crees que es el aporte que se puede hacer desde el mundo del arte hacia los Pueblos Originarios?

– Creo que el arte siempre aporta de la única forma que puede, desde el equilibrio entre emotividad e intelecto, nos invita a ese misterioso equilibrio del que siempre andamos medio alejados, nos gusta ser extremistas creo yo, vamos de extremo a extremo y nos cuesta estar ecuánimes, justos. Para mí el arte es la prueba de que todos los seres humanos queremos y añoramos ese equilibrio, es el que avala y hace tremendamente digna la reivindicación de los pueblos originarios.

– ¿De qué forma crees que se vinculan las cosmovisiones originarias con las expresiones artísticas?

– Los pueblos originarios son verdaderos herederos y guardianes de ese universo emotivo que se nos quiere hacer creer es menos válido o que no existe. Sentir amor por la tierra, pasión y pena por un árbol cortado sin mayor justificación ni respeto, honrar la palabra dicha, son cosas que cualquier persona madura y equilibrada se da cuenta que nos están haciendo mucha falta, no podemos pretender que todo se resuma a dinero y posesiones materiales, no reniego que son útiles, pero busquemos el equilibrio, hay todo un universo valioso al que lo pueblos originarios no renunciaremos, el apego y reclamo por respetar los espacios naturales, la tierra y sus ciclos naturales, las aguas, a sus pares a, hermano/as a fin de cuenta.

Arte y diseño en los recorridos de FICWALLMAPU

Como integrante del equipo de FICWALLMAPU desde el año 2015, Patricio ha estado presente en los diferentes procesos y recorridos que anteceden a la realización del festival en sus fechas centrales. Itinerancia, talleres y jornadas en torno a la comunicación son solo algunas de las actividades que pretenden invitar en terreno al evento.

En este sentido, los diseños de Patricio se vinculan directamente con cada actividad a desarrollar, siendo parte fundamental de la difusión de contenidos por medio de elementos visuales que pretenden trascender por la utilización de estéticas que se vuelcan a lo originario.

– ¿Qué ha significado el aportar por medio de tus diseños al trabajo que se realiza en FlCWALLMAPU?

La verdad es que aportar desde el diseño al festival me deja muchas cosas significativas como diseñador, pero más valiosas como persona. Eso de conocer a muchos hermanos y hermanas que caminan por una realidad mejor es impagable, del mismo modo ir soltando a otras personas que pensaba cercanas; siempre me gustaron las causas justas, pero cuando tus cercanos te ven todo el tiempo en algo que habla de lo originario, de lo indígena, en una u otra medida se alejan. Percibir esos distanciamientos me mostró que hay mucho prejuicio, mucha vergüenza encubierta por lo mapuche todavía, muy poco amor por la propia raíz, eso es doloroso, pero lo entiendo.

– Según lo que comentas ¿Crees que existe cierta estigmatización sobre lo originario o indígena? 

– No es fácil desligar a lo indígena del contexto violento y denigrante que han creado los medios de comunicación e incluso las escuelas en años anteriores, pero el convencimiento profundo de que cada aporte que uno hace, por pequeño que sea, suma para que como pueblo y sociedad estemos un poquito mejor, aporta para que las realidades de los pueblos originarios sean menos ignoradas.

Estas son realidades que a mucho/as incomodan, acomplejan o avergüenzan, pero están allí, en tu segundo, tercero o décimo apellido, en tu pelo negro, estatura, territorio, en la ciudad que vives, en el suelo que caminas, en la tierra y eso no lo podemos negar. La gente se autoconvence y le gusta creer que nada lo liga a lo mapuche y eso ya no me da pena, me da risa y vergüenza ajena, esa es nuestra realidad.

– ¿Cuál es tu inspiración al momento de diseñar? ¿Cómo plasmas en tus creaciones las enseñanzas y cosmovisiones ancestrales?

– En la escuela de diseño estaría incorrecto hablar de inspiración, uno se “informa y documenta” para diseñar, algo que tampoco comparto del todo. Uno se documenta pero también hay un momento de asimilación y proyección de esa información, eso para mí tiene componentes de  inspiración, no podría trabajar por algo que no resuene en mí, algo más que solo un ejercicio cerebral para buscar un resultado correcto, esa mirada mecánica de diseñar no me acomoda.

Primero soy persona y luego diseñador, la academia en su formación de profesionales a veces es una apología al intelecto en desmedro y lo emotivo es un tabú los Pueblos Originarios no tienen miedo a las emociones, eso para mí es de un valor inmenso, esa libertad para crear figuritas desbordantes de ternura en la cerámica, pajaritos y vientres maternos moldeados de tal manera que emocionan. Para crear eso tienes que ser realmente valiente, vivir sin miedo a sentir, ese lenguaje heroico es el que trato de plasmar. No diseño creando réplicas de cosas para decir que son mapuche, intento diseñar desde el sentir mapuche y desde ese sentir tomo algunos elementos que conocemos como mapuche, colores, textura, formas; pero siempre es desde ese sentir, repito, para mí, muy valiente y en algo reflejar esa libertad tierna, muy evidente en la cerámica, platería, telar, madera y piedras talladas que dejaron nuestros antiguos.

– En las gráficas de FICWALLMAPU 2016 se destaca el uso del telar emulando también a un fotograma ¿De qué forma crees que el cine, las comunicaciones y la cosmovisión ancestral del Pueblo Mapuche se entrelazan en tus diseños?

– El telar mapuche y el fotograma no solo son bastante parecidos en su estructura o forma, ambos requieren bastante tiempo y cuidado para ser entramados, un solo ñimin (diseño)  en una manta encierra varios aspectos de la cosmovisión mapuche, es un relato antiguo que nos remonta a nuestra raíz. Un film también es un relato que busca generar una remembranza o reflexión, como los  ñimin, creo que eso es lo que generan solo las  cosas que nacen de un corazón laborioso y apasionado por transmitir o conectar con el otro.

Para finalizar esta entrevista Patricio releva la importancia de retornar a los orígenes y valorar aquellos conocimientos ancestrales entregados por nuestro/as ancestro/as, haciendo el llamado a “Honrar su raíz, esta raíz sin la cual no estaríamos hoy aquí, honrar tú sentir humano sin complejos, honrar la libertad como un ser que anda despierto pero no a la defensiva y que defienden esas cosas buenas que están a punto de morir, el equilibrio, el küme mongen, el buen vivir, feley!!”

Si deseas conocer más sobre FICWALLMAPU, y ahondar en este y otros contenidos te invitamos a visitar nuestro sitio web www.ficwallmapu.cl y también a seguirnos en nuestras redes sociales como @ficwallmapu

Mira acá algunas de las creaciones de Patricio para el festival en 2016.