Cuando era niña, Yanory duraba una hora desde su casa hasta la escuela. El vivir en Las Moras de Boruca, implicaba muchos retos por superar: acceso limitado a servicios de salud, diversos retos en transporte y comunicación, entre otros. Sin embargo, las hermosas vistas de las montañas de su casa, el amor hacia su cultura boruca y hacia su familia hacían que todos esos detalles fueran insignificantes. Ahora, ella está por cumplir 21 años y el lugar donde estudia ya no queda a 1 hora de su casa, sino a más de 200 kilómetros. Ingresar a la Universidad de Costa Rica en San José ha implicado muchos otros retos para ella, tanto a nivel académico como personal. Ahora, con ambos pies puestos en San José y con muchas experiencias por delante, Yanory trata en lo posible de tener siempre su corazón de vuelta en casa.

Juan Ignacio Rodrí­guez y Andrés Madrigal